sábado, 24 de octubre de 2015

Alta y mis ojos


Alta y mis ojos que te miran tanto
y se alzan con el aire de tu altura
hasta la estrella que en la noche pura
te destella en el lirio de tu canto.
Alta y mis ojos cantan con el llanto
feliz, en el rumor de la lisura
de este llano espigado, en la espesura
de un cielo tan azul (quién sabe cuánto...)
No me hace falta más: todo es tan tuyo:
un silencio de flor, nubes, un trino,
el resplandor del agua y el camino...
Alta en el aire estás: voy, llego, fluyo
y ya nada me queda ni hace falta,
tan próxima y lejana, de tan alta.