martes, 19 de agosto de 2014

Sauces


Viene un tiempo de sauces que agosto me despierta,
calladamente agosto, el señor de los vientos...
Los sauces silenciosos ya silban y sisean
una salmodia suave que cantan y celebro.

Sauces de brotes verdes que la mañana entera
mece en su luz de agosto ante mis ojos ciegos.
Vientos de luz de agosto, que en noches sin estrellas
encienden en los sauces un corazón sin tiempo.

Viene un tiempo de sauces que en la tarde me deja
una nostalgia antigua, como el agua y el fuego,
y que llevo en los ojos y que en el alma acecha.

Y los días son sauces y sauces son los sueños;
y van brotando en sauces estas manos que entierran
primaveras de sauces en surcos de silencios.