sábado, 30 de octubre de 2021

Camino del campo


Silencio de retamas.

Aire que acuna sauces y silba y aletea
entre casuarinas azules,
y esparce la voz ronca de los toros,
toda melancolía y llamada poderosa.

Llanura de la tarde, 
interminable el ritmo en tus ondas leves,
ay pátina de bronce 
que reverbera en los filos de los pastos,
hiriendo la nostalgia de un final de gloria...

Arena del camino, como arena del tiempo,
por tus venas de polvo y piedra corre la sangre
de mis distancias. 
Y voy en el lomo de tu singladura
que navega, 
que surca el campo hasta la noche,
a un lugar que no sé;
a un puerto que lleva en su secreto el corazón,
que se distrae a tu vera 
saboreando caldenes florecidos de aves, 
con ojos golosos de alegría.