miércoles, 6 de octubre de 2021

Camino del zorzal


El cielo todavía no es acuarela.
En el aire hay un tilo que ha florecido
y un zorzal en su rama, que mira y vela.

Canta silbos del aire y, entumecido,
renace de la noche y espera el día
y gorjea, a los campos, que no he dormido.

En mi guardia de estrellas, al alba fría,
me descubre el camino que va al Lucero
entre verdes que nacen en sinfonía.

Mi pie ya monta el bayo de este sendero.
Al corazón, la espuela que lo aguijona 
ya le es nave y su timón, puerto y barquero.

Y es mi carta aquel canto que el ave entona.
Y así me lleva en alas adonde quiero.