viernes, 31 de mayo de 2013

Colón y el huevón



Ser de Mar del Plata y kirchnerista, es como para pedir indemnización. O jubilación por invalidez.

Y seguro que hay más de uno que tiene esas dos patologías a la vez.

Porque, digo yo, ¿se ponen contentos y orgullosos si Cristina capitana les manda la estatua de Colón que se choreó?

¿Se habrán dado cuenta estos infelices de que les manda un trasto que no quiere ver más desde la ventana de su bulo y que los usa a los playeros de galpón de inmundicias?

(Porque, ojo al piojo: a Colón lo manda a bañarse a La Perla por colonizador y opresor de originarios..., así que... ¡fuera de acá, tano patasucia...!)

No..., qué se van a dar cuenta estos infelices...

Pero, ¿sabe una cosa? Está bien, después de todo.

Lo que los infelices de La Feliz tienen que hacer ahora, si les llega el bodoque, es levantarle unos altarcitos alrededor -estilo Sanlamuerte...- y nombrar al genovés Santo Patrono de los Huevones.

Está en el lugar adecuado.