domingo, 23 de agosto de 2020

Soneto /II

 

Hay medida de luz para el espacio
y más y más millones que lo miden.
Complejas ecuaciones que suponen
qué dimensión soporta el universo.
Donde el ojo no alcanza lo visible,
desde una casi nada al casi todo,
el espacio (y el éter filosófico)
padece la mensura del geómetra,
del físico, el astrónomo, los mapas,
o de un arte que viva del volumen.
Y hay longitudes: metros, leguas, millas,
o el sutil continente especulado
en el que existen seres sin materia.
Tan sólo el corazón mide distancias.