domingo, 16 de agosto de 2020

Herida cegadora


Voz de la tarde, cada tarde. Ahora.
Lirio azul y vibrante.
Nube y rubor de nube.

Nostalgia de rocío cuando llora
feliz de mí, tu melodía amante.

Torbellino. Un instante.

Y subo al filo de tu amor que sube,
ay cima tajadora,
herida en gozo el alma, cegadora.
Llama y delicia, súbita y constante.