De varias cosas
A la vuelta de una esquina
un fantasma apareció:
¡Qué susto se habrá pegado
el pobre cuando me vio!
A la vuelta de una esquina
un fantasma apareció:
¡Qué susto se habrá pegado
el pobre cuando me vio!
§
Dijo un pueblero sabihondo
que la hiena se reía.
Parece risa y es mueca,
no es contento ni alegría.
§
Si quiere trepar un cerro
va a tener que caminar...
Y va a seguir caminando
si de verdad va a trepar.
§
De todos los animales,
no me gustan los conejos:
tienen orejas muy grandes
y los dientes desparejos.
§
El león caza de noche
porque tiene buena vista
y, aunque prudente o astuta,
no hay presa que se resista.
§
Si el mar fuera de agua dulce,
tan amargo no sería;
y un marinero en el mar
de sed no se moriría.
§
Los sapos comen bichitos
y gusanos las gaviotas;
y el chancho, que es delicado,
se muere por las bellotas.
§
No se lleva peso inútil
si se sale a caminar.
Se deja atrás, si no sirve,
porque liviano hay que andar.
§
Es muy taimada la urraca:
se alimenta en nido ajeno,
mata las crías de otros;
es más mala que el veneno.
§
Donde termina el camino,
allí se puede quedar;
pero, si nadie lo espera,
no sabrá lo que es llegar.