domingo, 5 de marzo de 2023

Tres amores (II)


Ojos y corazones miran y laten.
Ciegos e inertes.

Es un rumor de sonrisas que lloran,
un coro que se aleja en penumbras de tiempo y olvidos;
un rescoldo que muere entre cenizas
que ya no arden ni se apagan.

Un jardín de flores que no mueren.
Ni viven.

Un olvido que recuerdo
con la vergüenza de quien ha partido
sin despedirse,
de quien se ha llevado un lirio,
y una promesa sin cumplir. 

Cada día que pasa crecen algunas espinas más
en un tronco que se añeja,
tenues lanzas de cristal que nadie empuña
pero hienden sin sangre.

Lanzas que nadie empuña.

Sólo yo.