Adivinos de besos y colores,sueñan silencios del ramaje oscuroa canto limpio en su limón maduro,con su fiesta de amor, los ruiseñores.Tímida hembra de ese macho puro,desdeña los requiebros y las floresy a su canto se rinde y sus ardoresvuelan a él temblando, desde el muro.Oigo su voz que cimbra de amorosay él su aleteo enciende, y una rosacon lágrimas de sangre los festeja.Oigo mi voz en esa dulce quejay, de pronto, a mi lado, rumorosa,crece una voz en flor que me corteja.