martes, 21 de diciembre de 2021

Cantos y alondra


Hay un gorrión que anida en mis adentros
que con migajas de dolor se basta. 
Chilla isócrono, agudo y entusiasta.
Tirita en el invierno de mis centros.
Hay otro nido y un halcón atento
que custodia los bordes de una llaga
con su vista de fuego, hielo y daga,
y una lágrima seca de alimento.
Hay un rincón de torre y palomar,
perpetuo en sus arrullos manantiales
que se beben las penas en la aurora.
Y hay un trino imposible de callar,
puro en su acorde, mudo en sus señales,
de una alondra invisible y trovadora.