sábado, 23 de abril de 2022

(Tarde...)




Precisamente: es tarde.

Por eso mismo, es el momento adecuado.


Me cae bien llegar tarde, donde nunca pasa nada (se queja Juanito Serrat de eso mismo en su carta cantada hace 40 años y se equivoca; pero es porque, seguramente, no habría probado por esos años el sabor frutal de una calle por la que ya no pasa nadie, de una plaza vacía al amanecer, de una playa hueca al atardecer...)

¿Tarde pero seguro, como dice el dicho? En absoluto. No hay nada seguro en ese mundo. 

Tardi perché mi piace tardi. Perché ora che è tardi è quando è...

En los últimos 10 años, dicen los lenguaraces de las redes, el interés de las gentes por facebook ha caído un 90% y pese a los esfuerzos de Marquitos (meta y meta esfuerzos...), no levanta. Claro que además ha perdido algo que le interesa mucho (además del poder): unas cuantas monedas de dizque 11 cifras...


Ahora es cuando, entonces. Cuando la calle se vacía y hay solamente hojas de fresnos y tilos en las veredas; cuando en la plaza quedan bancos, grava, árboles, sin más; cuando la playa ya no es un balneario y es casi solamente arena, y sonido de viento y mar y gaviotas.

Ahora es cuando.


¿Y para qué?

No sé del todo eso. Alguna idea me hago, en borrador.

Pero, si me dura el interés, ya veré qué destino darle a la la cuenta de facebook que inauguré hace unos días.

Y espero que sea algo que me valga la pena de hacerlo.

Veré. Veremos...