lunes, 24 de octubre de 2022

Renuncia

 

Se harán mudos las manos y el papel
y el desuso será de madrugada.
Con tinta seca y con la voz callada
dormirá cada libro en su anaquel.

A su cantero libraré al clavel
y quedará la rosa abandonada;
no habrá colmena bulliciosa y nada
hablará ya del polen o la miel.

Oxidará el rocío la herramienta.
El tala habrá logrado su anarquía.
Se extinguirán la albahaca, el sol, la menta.

Malvones y zorzales, la alegría,
caducarán, despojos y osamenta...
cuando me falte tu mirada un día.