Ya no hay noche, mujer: está encendidala lámpara del pecho que ha brotadode simiente de luna y ha llagadoen cielo adentro de una sombra ardida.Es cielo, sí, mujer, y en él me has dadouna luna de amor desconocidaque germina en mi vida, que es tu vidadesde que estás en luna a mi costado.Mi luna nueva en ti de noche viene,me abraza con los rayos de tu abrazoque en luz entera estalla y me retiene.Mi luna nueva en ti me ha convertido,tibieza dulce y luz de tu regazo,en mucha más verdad que lo que he sido.