miércoles, 14 de septiembre de 2022

Son canciones contigo (6)


El corazón aguarda, centinela.

Mira la noche con su cielo en llamas
de estrellas y artificios;
y adivina el peligro y la traición.

Ya sabe que en lo oscuro se agazapa rugiendo
una palabra hipócrita,
una piedad que miente bendiciones.

Y hay mentiras que reptan,
sus codos y rodillas en el barro,
su vientre entumecido,
simulando un coraje y una bondad de estiércol,
buscando ver vencidas las miradas
que respiran amor cuando miramos la gloria de este día.

Viene por ti y por mí, 
viene en su furia el animal furioso,
a devorar las horas que tú enhebras
trazando vida en páramos estériles:
munición de alegría
con la que andamos juntos, 
entre un vaho de celos espumosos,
de soledad fingida y de amores cobardes...

Tú en tu vestido claro de septiembre,
yo en mis silencios de la primavera.
Yo en el puesto de guardia de tus ojos, 
tú en mi atalaya, toda aroma a nuevo.

Nuestra guardia es jazmín,
nuestra guardia es del ave que nos guarda,
nuestra guardia vigila en vilo la esperanza.

Y nos sonríe esta guardia infatigable
porque nada nos es noche en nuestra noche,
porque todo nos es aurora y luz,
de pie sobre este campo que nos fue concedido,
custodia inseperada
de un bien que nos promete nuestro gozo.