No sé si en la bandada peregrina,o en las flores de agosto, en los panales,o en las bellotas de los robledales,en algún gesto, en una serpentinaque gire a contraluz, o en manantialesde un bermellón de sol, o en la cantinacon dinteles de pino, en los umbralesde los nidos de ramas de zorzales,o en un raro vaivén de una cortina...No sé. Yo no lo sé. Pero la espero.Cada hora la espero. A cada pasome fío de las voces del acaso:sigo mil huellas por cualquier senderoy algunas veces llego hasta un rosaldonde tal vez encuentre tu señal.