lunes, 8 de noviembre de 2021

Camino del viento


Hice la ruta del viento.
Me fui solo hasta su altura,
costeándole la cintura
a la sierra, al tranco lento.

Trepé la senda del monte
donde el jume silba fuerte;
vi arenas de tierra inerte
que no tienen horizonte.

Anduve la cumbre arisca,
escapando a la centella.
Pero equivoqué la huella
por culpa de la ventisca.

Y vi un sendero en la falda.
Y una falda en el sendero,
que me llevó prisionero
de una mirada esmeralda.
Ya traigo el viento a mi espalda
y se vuelve aire amoroso
que en la quebrada, quejoso,
con la tarde se lamenta,
en un suspiro de menta
que deja el aire sabroso.