lunes, 29 de noviembre de 2021

Camino de la vertiente


El agua de la piedra que murmura
y te ve recostada, clara y viva,
riega mi mano que siguió furtiva
la línea de tu frente en su escultura.
La línea de tu frente pensativa,
morena de silencios y ternura,
fuente de luz que aquieta y me conjura,
donde mi mano se quedó cautiva.
Y el agua que murmura fluye y mana
a nuestra vera y un sin tiempo fluye
por el zumbido azul de la mañana.
Y estoy aquí, sediento y a tu abrigo,
con esta sed que el manantial diluye,
en este manantial que es ser contigo.