miércoles, 30 de junio de 2021

Réquiem y sal


Silencio de gaviotas, mar de acero.
Huellas sin tiempo que borró la espuma;
bruma de sal que hiere y que perfuma,
viento que abraza el corazón entero.
Tibieza de la arena y de la pluma.
Arpegio de las olas prisionero.
Dolor que boga y vaga marinero.
Turbión de hiel en soledad que abruma.
Y un fantasma sin sombra va sin nombre.
Habla conmigo sin palabra de hombre.
Sé que su acento es dulce y verdadero.
Y soy yo mismo. Y tú, que ya partiste.
Y el mar es pena y su rugido es triste. 
Y aunque sé que es inútil, te requiero.