martes, 25 de septiembre de 2018

Calandria


A Leopoldo Lugones
In memoriam

Viento del sur. La mañana
tirita dormida y llega
al cielo donde ya juega
una calandria temprana.
Sobre una loma lozana
desgañita su berrinche
y siembra con su bochinche
de notas el campo entero,
mientras el grito de un tero
afina como compinche.

Deja la garza el bañado,
y sobre el junco, rasante,
despunta su vuelo amante,
blancamente, y desusado.
El cielo vierte a su lado
toda su trama de tul
enhebrada con azul,
hasta llenar el espacio
la paleta de topacio
y una gracia de huemul.

Su cofia de trebolillo
luce la loma y oronda
ya cubre el suelo en su onda,
al son azul del cuclillo.
Veteada, luce el sencillo
sabor de la manzanilla,
que en pincelada amarilla
hace del suelo un dorado
amanecer concertado
con la calandria que chilla.