sábado, 20 de agosto de 2005

Cantata, finale, molto cantabile, maestoso ma non troppo

"Como las cosas humanas no sean eternas, yendo siempre en declinación de sus principios hasta llegar a su último fin...", dice Cervantes en el capítulo final de su Quijote.

Y es así.

De modo que, por ahora, y con esta Cantata, dejo la "preferencia lírica" con que fatigué estas páginas en estos ultimos días.

Los versos que copio -si valiera la pena hacerlo notar- tienen una marcada intención musical. Y, hasta donde sé, algunos de ellos ya tienen música y se han vuelto canción en manos diestras que los tienen que haber mejorado, sin duda.

Las melodías -'interiores', digámoslo así- tienen procedencias melódicas y resonancias diversas: gallegas, caribeñas, trovadorescas.

En todo caso, insisto, pretendieron ser básicamente musicales, lo que no es poca pretensión teniendo en cuenta lo que uno entiende por música.

Aires


I

Esta barca de nadie
por esta ría
dice amor en los remos
mientras marisca.

Y este mar que la lleva
lamenta a coro.
Mientras el mar suspira,
yo mientras lloro.

Niña, ¿adónde te fuiste?
Te estoy buscando,
dice la quilla vieja.
Adónde te perdiste
que yo te amo,
dice la mar en pena.


II


Esta barca de nadie
por esta ría
mi corazón navega,
porque ahora es mía.

Y es todo lo que tengo,
lo que me queda,
corazón marinero
que nadie espera.

Niña, ¿adónde te fuiste?
Te estoy buscando,
dice la quilla vieja.
Adónde te perdiste
que yo te amo,
dice la mar en pena.


Canción de mar

I

Ya no quieres despertar,
junco que tiembla en la espuma.
Leve y morena de luz.
enhebrada con mi luz,
arrúllame sobre el mar.

Cómo supiste que ahora
raya este día de amor
inocente, fiel, mayor,
silencioso de demora.
Terrible color tu cielo
inocente, fiel, mayor,
nacido de cada amor,
anidado entre mi cielo.


II

Arcilla que das calor,
nueva estrella, día nuevo:
dóname el cielo del sur,
rocíame un viento al sur,
antes que llegue el dolor.

Cómo supiste que ahora
raya este día de amor
inocente, fiel, mayor,
silencioso de demora.
Teñido voy de tu cielo
inocente, fiel, mayor,
nacido de cada amor,
anidado entre mi cielo.


Son del son

Si me dejaran llover
una lluvia sobre el mar,
llovería luz de sol.
Si me dejaran llover...

Son del son, y son del ti:
suena el son y suenas tú.
Son del son, si fuera son...
Si fuera son, sería así

Si me dejaran sembrar
un nombre para decir,
yo sembraría tu voz.
Si me dejaran sembrar...

Son del son, y son de ti:
suena el son y suenas tú.
Son del son, si fuera son...
Si fuera son, sería así

Si me dejaran sufrir
un dolor para morir,
yo sufriría tu amor.
Si me dejaran sufrir...

Son del son, y son del ti:
suena el son y suenas tú.
Son del son, si fuera son...
Si fuera son, sería así

Si me dejaran cantar
un son sin sal para amar,
yo cantaría tu son.
Si me dejaran cantar...

Son del son, y son de ti:
suena el son y suenas tú.
Son del son, si fuera son...
Si fuera son, sería así


Canción de aromas

I

Ya no llevo tu voz, llevo tormentas
para que estallen cuando tú me cantes.
Traigo lluvias de cedros y de mentas
como antes.

Ya no me llevas con temblor de viento.
Soy la sangre que late tu costado.
Traigo lluvias de pino al paso lento
del amado.

Refugio tibio si vienes
por la noche, como azahar,
entibia de azahar mis sienes
con la tibieza que tienes.
Y el pecho entibia de mar.


II

Mi sangre de tomillo va en tus venas
te aroma de romero, de jazmines,
la piel sin pena, el corazón sin pena.
Tus confines.

Y ya no llevo nada, y soy en todo
cazador que te busca sin que duela,
y a mi modo eres todo y a mi modo
mi corzuela.

Refugio tibio si vienes
por la noche, como azahar,
entibia de azahar mis sienes
con la tibieza que tienes.
Y el pecho entibia de mar.


Madrigal

Ausencia tengo y en ti
ausencia vengo a morar,
ausencia vengo a morir
por amar.

En cada vuelo subir,
en cada vuelo olvidar,
en cada vuelo partir
sin llegar.

Ausencia y en cada vuelo,
paloma, que has de volar
de mi a la ausencia, mi cielo.
Y en mi cielo no has de estar.