miércoles, 15 de agosto de 2012

La raíz


Se oye el rumor de un mar entre la niebla
y alaridos de inquinas, soledades
y traiciones y ahogos de tristezas
que naufragan y a lágrimas caudales
dan gemidos sin luz, voces que reptan
y glorifican nadas y cadáveres.
Arrasa el mar pilares de esta tierra...
Pero al cielo no llegan vanidades.
Ya pasará esta noche: todo enluta
después de hurgar sin gozo un mundo ciego,
y a todos los que vagan desespera.
Y pasará ese mar. Libre en el cielo,
una raíz empecinada alumbra
la flor y el fruto que parió otra siembra.