lunes, 21 de marzo de 2011

Marzo




Bajo la luna ciega, en la mañana,
el resplandor de un verde disimula
un otoño que llega y que se azula
de azul en flor en todo y mi ventana.
Llueve un sol macilento que deambula
su guerra ardiente de verano, vana,
y ante la sangre cobre, que le mana
de esta herida del tiempo, capitula.
Yo sé que en su dolor el año llora
el borgoña y el ocre que se agrisan,
como llega la muerte, en el invierno.
No todavía, sin embargo. Ahora
la pátina de luz y el aire avisan
que hay un recién nacido otoño tierno.