sábado, 11 de marzo de 2023

Si hablamos


Hablemos de las nubes:
navegan sigilosas en su mar de lavanda
y guardan tu mirada de la arena del tiempo.

Hablemos con palabras sin sentido:
digamos con la voz de los amantes y los niños
que ríen mientras dicen,
que cantan mientras hablan,
que susurran distancias de las estrellas mudas
al oído secreto de las cosas.

Hablemos en silencio
bajo un roble y su sombra,
o hagamos que dos robles escuchen el murmullo
de cada corazón,
de cada boca,
y celebren latidos que esperan su respuesta
en una frase oculta como un beso.

Hablemos la alegría de un otoño en sazón,
por si acaso la tarde
nos llega hasta las manos en caricias borgoña,
con la luz en los ojos.

Hablemos la memoria.
Ella sabe el lenguaje que los años tejieron,
ella conoce el hondo resplandor con que viste
una mañana gris,
una noche en cenizas.

Hablemos el instante que resiste
el dolor y los años,
o la sombra del mundo.

Hablemos con un aire interminable
que diga cada vez la misma cosa,
el mismo amor sin tiempo.
Y su esperanza.