jueves, 2 de diciembre de 2021

Camino de la meseta


En soledad feliz, este desierto,
este sinfín que la mirada pierde,
es puro cielo, inmensidad sin verde,
de piedra y mata, pero nunca muerto.
Silencio y sin memoria que recuerde,
en este espacio claro, gris y abierto,
(donde yo mismo he sido descubierto),
el aire es frío y todo viento muerde.
Y siente el corazón la dentellada 
y la noche tirita en el camino
y de luna y arena me ilumino.
¡Qué manera de andar esta jornada!
¡Cuánto destino es este sin destino!
¡Qué plenitud de todo es esta nada!