miércoles, 22 de diciembre de 2021

Calandria y fin


Tu vuelo pardo y tu antifaz sonoro,
pecho de plata y trinos infinitos,
están preñando el aire de sonidos
que punzan la mañana con asombro.
Arpegios tornasol, aires no vistos,
modulación audaz tono tras tono,   
curiosa de gozar un son curioso,
vienes a mí en un silbo que persigo.
Y voy de ti al secreto de tu canto,
romero de tu voz, fiero de amante
que de cristal se vuelve si te alcanza.
Y cuando llego a ti, en tu voz estando,
enmudecen mis ojos de encontrarte
dormida en tu silencio que me canta.