La caricia torcaz nace en el cedrodonde requiebra al aire la paloma,ala de nube y pluma de tibieza,niña en su vuelo, luz de la mañana.Suave en el verde ardor de sus olivos,es tierra en llamas, grávida y madura,arrullo en el ramaje que palpitasu pecho al sol abierto sobre el mundo.Está llenando el día con claveles,cien besos rojos riegan de suspirosuna distancia que disuelve el tiempo.Nombre que el ángel le sembró en la sangrees esa voz de brisa entre la mielque canta su homenaje ante mis ojos.