Si suena la guitarra,su cuerda dolorida,canta sin son el son la tarde quieta.Con su acorde desgarra,pena que no se olvida,unas palabras mudas del poeta.La soledad secretaen el verso callado,abre un surco y florece:en su silencio el aire desvanecesilencios del silencio que ha cantado.Y así pasa una sombra,la herida de un dolor que no se nombra.