Milagro y resolana,amparo de tus ojos,misterio dulce con el que me herías.Cercana, tan cercana,ya beso esos cerrojosde la prisión con que me apresarías.Sonriente lo sabías.Sonriente la mirada,riente de ternura,me gobierna de puro iluminada:luz y rocío, me ata a tu cintura.Ya, corazón de nido,cumpliste lo que habías prometido.