viernes, 26 de junio de 2020

Lugones habla de amor


El viento de la tarde agita el abedul
y el mármol de una Venus tirita en el jardín;
es invierno de niebla, bostezo del esplín
que vaga entre las matas como si fuera un tul.
El relincho de un potro con su revuelta crin
corteja a la distancia, arrestos de gandul
que llama torpemente. Detrás del cielo azul,
se agazapa la noche en su negro confín.
La mano está palpando la silla de caoba
o el respaldo mullido de verde terciopelo
y los ojos recorren la solitaria alcoba.
Las chinelas susurran su raso sobre el suelo,
la pasión ha olvidado ya su furia de loba

y le queda el perfume de un bordado pañuelo.