De la copla
Una copla me cantaste
y mirándote la oí;
y por quedarme en tus ojos,
otra copla me perdí.
§
Cuando la copla no quiere
inútil poner empeño:
el silencio se hace dueño
y nadie a la copla hiere.
§
Solo cantando venía
y solo andaba rumiando
la copla que te daría,
y solo la fui olvidando.
§
La palabra tiene el hombre
para que pueda cantar,
por eso no ha de olvidar
que, cuando la copla canta,
desde el pecho se levanta,
y si no es de entraña dura,
el canto de una hermosura
que le llega a la garganta.
§
Dijiste que alguien te diera
una copla y que su amor
más bonita la vistiera.
Ay, chinita, si yo fuera
tu cantor...
§
Cuando tu tata me vio
con la guitarra en la mano
ahí nomás me malició.
Pero tu mama me oyó
y vio tus ojos cantar
y ahí nomás m'hizo dentrar.
§
Cantaba el viejo sus penas
con unas coplas que hacía,
y un crespín, mientras lo oía,
no se animaba a volar,
pero se puso a coplear
tan triste como podía.
§
Mocita, si me regala
las coplitas que yo quiero
y las canta por baguala,
de oírla nomás, me muero.
§
La copla crece de adentro
y nace en el corazón,
y es la copla una emoción
que a veces trae sentencia.
Con toda su clara ciencia,
hasta la misma razón
deja que hable la canción,
que tiene más experiencia.
§
Para una prienda, esta copla
por el amor que me tiene.
De donde esté, sé que viene
cada vez que el viento sopla.