Un homenaje breve a la lírica de Cancionero, la de los siglos XV y XVI. Son 12 canciones, no es mucho.
Aunque, admito, no por breve menos audaz.
Pero, ya se sabe: llegado el caso, uno -y por amor a lo que ama- debe volverse audaz.
Porque eso mismo ya es un homenaje a lo que ama.