lunes, 3 de febrero de 2020

Celare artem



Hay una película que siempre me gustó. Tiene dos versiones, una de 1951 y la más reciente de 1994.

Se llama originalmente The Browning version y la remake tuvo por traducción al español un título medio pavo: Una lección de vida.

Originalmente, es un drama para teatro de 1948, bastante premiado, obra del anglo-irlandés Terence Rattigan, que, como era guionista, colaboró con la película también.

El título original hace alusión a un episodio final, muy significativo, en el que aparece una versión del Agamenón, de Esquilo, traducida por el poeta inglés Robert Browning. Hay que decir, al pasar, que el asunto en la película está relacionado con el asunto de la tragedia clásica.

Pero, ni una palabra del argumento. Si gustan, búsquenla y véanla. Tiene lo suyo. La película original es casi-casi teatro con buenos actores. La remake tiene, por su parte, la ventaja enorme de la impecable actuación de Albert Finney, aunque al ser más moderna el guionista se toma algunas estúpidas libertades, al menos dos o tres, nada muy grave...

El caso es que, entre los diálogos del protagonista -un profesor de griego en decadencia por varios costados-, hay uno en el que menciona un aforismo: scientia est celare scientiam.

Siempre me resultó luminoso.

De hecho, es un aforismo apócrifo que alguna vez, dicen, se atribuyó a Tíbulo o a Ovidio, pero que en realidad parece proceder de la Edad Media. Tiene una versión original que dice algo parecido: ars est celare artem.

La traducción es sencilla: el arte de saber es disimular el saber, o el arte del artífice es velar su arte.

Y siempre entendí que ese celare no es una estrategia de falsa modestia. No es un disimulo calculado. Parece ser una condición sin la cual no se llega a sabio o a verdadero artífice.

Porque lo que dice el aforismo es que al sabio, al verdadero artífice, le sale naturalmente no alardear.

Mostrar demasiado las herramientas del arte, así como abrir la supuesta erudición como un pavo real abre su cola multicolor, es provinciano, diría. Como de parvenu, como de nuevo rico.

De poco o mal gusto.

Scientiam est celare scientiam. Ars est celare artem.

Y eso es saber y eso es arte.




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The Browning version, 1951.