martes, 28 de mayo de 2019

Los nuevos mártires (II)

 

No conozco casi nada de Israel Folau.

Sé por ejemplo que me gustaba verlo jugar de fullback estrella en los Wallabies australianos o en Waratahs, su equipo de Nueva Gales del Sur.

Y digo gustaba porque ya no jugará, según dicen.

La noticia de mediados de mayo de 2019 cuenta que la Federación Australiana de Rugby lo echó por una falta grave al código de conducta de los jugadores.

¿Qué hizo?

Publicó en su cuenta de Instagram dos frases.

"Borrachos, homosexuales, adúlteros, mentirosos, fornicadores, ladrones, ateos, idólatras; el infierno les espera ¡Arrepiéntanse! Solo Jesús puede salvarlos". Y además: "Aquellos que vivan en el pecado irán al infierno, a menos que se arrepientan. Jesucristo los ama y les da tiempo para alejarse del pecado y acercarse a él".

"El contenido dentro de la publicación es inaceptable. No representa los valores del deporte y constituye una falta de respeto hacia los miembros de la comunidad del rugby", dijeron al sancionarlo los del comité de disciplina y le dieron la opción de aceptar la sentencia o seguir el asunto en la justicia. Folau decidió la segunda.

No sé si Folau es un mártir.

Me entero de que se crió mormón y pasó después a formar parte de las evangélicas Asambleas de Dios. Es un "ferviente cristiano" dicen las noticias, como quien dijera que tiene esa tara que explica y para nada justifica lo que dijo.

Muy bien.

La cuestión es que esas palabras son de las Sagradas Escrituras, principalmente de san Pablo.

¿No sabéis acaso que los injustos no heredarán el Reino de Dios? ¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los ultrajadores, ni los rapaces heredarán el Reino de Dios. (I Corintios 6: 9 -11)

Sépanlo bien: ni el corrompido, ni el impuro, ni el que se apega al dinero, que es servir a un dios falso, tendrán parte en el reino de Cristo y de Dios. (Efesios 5: 5)

Y hay más cuestiones por el estilo, no solamente en san Pablo, a quien se le atribuye ser duro, demasiado duro. Se lo oí a más de un cura. Y a más de un biblista.

Os escribí en mi carta que no os mezclaseis con los fornicarios… Lo que os escribí es que no os mezclaseis con quien, llamándose hermano, fuese fornicario, avaro, idólatra, injurioso, borracho o ladrón. Con éstos, ni comer siquiera (1 Cor 5: 9-11).

Os ruego, hermanos, que tengáis cuidado con los que producen discordia y escándalos contra la doctrina que aprendisteis. Alejaos de ellos, pues ésos no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a su propio vientre, y mediante palabras dulces y aduladoras seducen los corazones de los ingenuos (Rom 16: 17-18).

Todo el que se sale de la doctrina de Cristo, y no permanece en ella, no posee a Dios; quien permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no transmite esta doctrina no lo recibáis en casa ni le saludéis; pues quien le saluda se hace cómplice de sus malas obras (2 Jn 1:9-11).

Hermanos, os ordenamos en nombre de nuestro Señor Jesucristo que os alejéis de todo hermano que ande ocioso y no conforme a la tradición que recibieron de nosotros…Y si alguno no obedece lo que os decimos en nuestra carta, a ése señaladle y no tratéis con él, para que se avergüence; sin embargo, no lo consideréis como un enemigo, sino corregidle como a un hermano” (2 Tes 3: 6. 14-15).

Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida, y se les abrirán las puertas de la ciudad. Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira. (Apoc 22:14-15)

Esto no es cosa de Folau.

La Federación Australiana de Rugby está discutiendo con las Sagradas Escrituras.

No es Folau el que dice cosas inadmisibles. Él simplemente las repite. Y las cree, claro, y por eso las repite.

La conclusión para un católico no es distinta: el cristianismo es inadmisible. Y no solamente por lo que Folau dijo.

Es inadmisible cuando dice que es la religión verdadera y salutífera. Que Jesucristo es Dios y es el Hijo de Dios. Que Su madre es enteramente Virgen y concebida sin pecado original. Que es el único Redentor del hombre. Que el pecado aleja de Dios. Que por los méritos de Cristo y por su Gracia se perdonan los pecados. Que Dios ha creado al mundo. Que ha creado al hombre varón y mujer. Que volverá como ascendió a los Cielos y que cuando vuelva ya no habrá tiempo y habrán Cielos nuevos y tierras nuevas. Que habrá un Juicio al final. Que hay Infierno. Que la Iglesia es el Cuerpo Místico de Jesucristo.

Y más y más cosas inadmisibles para la Federación Australiana de Rugby. Y para toda Australia o para Francia o para Bolivia o para Sudáfrica. O para la Argentina.

Y algunas de ellas inadmisibles hasta para el mismo Israel Folau.