lunes, 25 de septiembre de 2017

Septiembre, 35


Estoy allí y entonces, todavía.
Atardece un jardín, la flor perfuma;
tenue, en un bosque azul, y entre la bruma
de un invierno que pasa, te veía.
El cielo en oro tu sonrisa esfuma;
ya se hace primavera en tu alegría
y un verde de mirar reverdecía
en luz, que luce aún y paz rezuma.
Todo está quieto. Ahora no hay pasado,
ni memoria, ni fecha aniversario.
Pero está vivo el tiempo que viviera.
Y, esta tarde, septiembre me ha llevado
al aire aquel que dije necesario
y a la voz que en tu voz me da y me diera.