Finalmente,
aprendí el aire,
el agua.
Y el fuego.
Ahora sé la altura verdadera del roble.
Aprendí qué es su quietud,
y su hondura.
Sé el pájaro.
Aprendí el frío,
sé la rosa.
Sé qué es un día feliz:
una noche fragante
y una mañana clara.
Aprendí.
Ahora lo sé.
Sé que lo sé.
Ya no lo olvido.