miércoles, 16 de abril de 2014

Este eclipse de ti



Que lo diga la luna en su dolencia
de luna roja por el cielo claro:
es suave el padecer, feliz y raro,
que crece con la luz de tu presencia.
Como la tierra soy que te silencia
con el rubor de sombra de mi amparo,
mientras de luz de sangre me enmascaro
por darle más rubor a tu inocencia.
Un eclipse de ti la noche anuncia
y enciende con tu huella mi destino
mientras mi voz celebra y te pronuncia.
Brilla mi sombra que te tiñe en vino
y que en nada te opaca ni renuncia
a este gozo encarnado del camino.