sábado, 16 de abril de 2011

Ex libris (VI)



El pan

El pueblo huele a pan. Es noche entera.
El cerro esconde estrellas. Viene el alba
y huele a menta, a pájaro y a sábana,
a rosa en los jardines y a alhucema.
El pueblo duerme un pan cocido apenas.
Huele a araucaria el aire. El cielo aclara
con timidez la sombra demorada
en un rincón del lago. Huele a niebla.
Lejos del pueblo (nunca sabré cuánto),
hay otro aroma. Un pan que me alimenta
está en otro aire lejos de lavanda.
Yo no sé si lo sé. Va el tiempo. En tanto,
el pueblo huele a pan de la mañana.
Y el corazón a noche y a alhucema.