Para D. C. A.
Los lagares son oscuros,
allí el vino duerme y crece.
Y en el silencio madura
la voz que después florece.
* * *
Baja el agua por la cuesta,
viene abriendo las quebradas.
Con la pena baja el llanto
abriendo surcos al alma.
* * *
Cuando el camino da vuelta,
¿quién nos dice adónde va?
Y sin embargo camina
aquel que quiere llegar.
* * *
La nube que cubre el cielo
y no deja ver el sol
va a llover un agua buena
que hará más verde el verdor.
* * *
Como silbando unas coplas
canta el pájaro en la tarde
dolores que nadie ha visto
y dichas que nadie sabe.
* * *
La noche se lleva el sol,
lo trae al amanecer.
También es feliz la ausencia
si se espera ver volver.
* * *
No sufre el que tiene poco
sino el que más necesita.
Con agua y migas apenas
va feliz la torcacita.
* * *
Siempre la senda a la ida
es más larga que a la vuelta.
Pero el ir es la mañana
y el volver, la tarde lenta.
Porque se va en esperanza
y se vuelve en experiencia.
* * *
Para las noches sin luna
tengo una copla estrellera.
Si la canto, me ilumina.
Y, si la callo, me quema.
Estas Coplas fueron editadas digitalmente por su autor, un servidor, en el año 2013 y están a disposición de los lectores interesados.