lunes, 4 de octubre de 2010

Cancioneto

Y entonces, Castellani dice que va una Canción y resulta que es un soneto hecho y derecho.

Y, para colmo, de lo mejor que hay en los agregados líricos de esa segunda edición de Las Muertes del Padre Metri, que estaba viendo.


Canción del cansancio de vivir
Alma, un poquito más. Esta subida
sube un instante, y dejará de serlo.
Después hay otra. Sí. ¿Por qué temerlo?
Así, pobre alma mía ensombrecida.

Así, pobre alma débil, es la vida.
¡No te puedes quejar de no saberlo!
¡Tiempo no te faltó de conocerlo,
con tanto golpe y tanta sacudida!

Pues la filosofía y sus razones
calmar intentan tu dolor en vano,
y el que dan los amigos corazones

es consuelo falaz; al fin, humano.
Y vas cieguita y dando tropezones,
sin que nadie te lleve de la mano...