lunes, 25 de junio de 2007

Las soledades de Frodo (III)

En el capítulo final de El Señor de los Anillos, Los Puertos Grises, hay pasajes que me parecen interesantes.

Especialmente, las referencias a los últimos días de Frodo en la Comarca. El entendimiento comprensiblemente limitado de Sam Gamyi sobre la soledad y el dolor de Frodo (como es limitado el conocimiento que los mortales del común tenemos sobre la soledad de los singulares), tanto como la tristeza del propio Sam al ver que a Frodo apenas se lo considera en la Comarca, mientras las miradas siguen los brillos de las bien ganadas cotas de malla de Merry y Pippin. De igual modo, la última conversación de Frodo y Sam, y las reflexiones del Portador del Anillo, acerca del sentido de sus acciones.

Por cierto que, releyendo el capítulo, veo que hay más cosas, además de y relacionadas con la soledad de Frodo. Me interesaron particularmente los apuntes que creo hace Tolkien allí acerca de la vida comunitaria, de las jeraquías reales y aparentes, la vida política en cuanto a su naturaleza y su limitación, la conducción de hombres.

En cualquier caso, la ya muy famosa e importante Carta de Tolkien (la número 246 en la cuenta de HC&CT), siempre será fundamental para esta cuestión que estoy repasando. La había mencionado aquí varias veces, por eso mismo, creo. En una entrada sobre las despedidas, que también trae pasajes del capítulo final que ahora menciono, está aludida. También en una nota sobre la Eucatástrofe, en otra sobre la herida de Frodo y en una anterior sobre Gandalf como posible poseedor del Anillo. La insistencia se me justifica porque es evidente que hay allí materia abundante para varios asuntos. No sólo para entender el sentido de la obra. Sino también para pensar cuestiones culturales, políticas, teológicas, espirituales.