Reposa amordazado, calla y viene
a lucir entre sombras, el silencio.
El silencio de ti, la voz dormida,
una canción sin versos ni sonidos.
No pueden -ya no saben- pronunciarte.
Un asta sin bandera y sin aroma
la flor. Sin agua el cauce. El silencioso
viento de mar. Tu voz inexistente.
La tarde calla y todo calla y todo
calla de ti. La voz, el trino, el aire
callan y todos callan todo. Y calla
hasta el silencio mudo amordazado.