viernes, 28 de octubre de 2005

Más humo en tus ojos

Estoy por sortear el albur de la puerta giratoria. Me detengo, doy una vuelta completa antes de entrar.

Hay un diseñadísimo cartelito sobre el vidrio de la puerta: Edificio libre de humo.

Dice algunas bobadas y zarandajas pseudoingeniosas sobre cigarrillos y no sé qué más.

Claro que entiendo el mensaje soft: prohibir no es políticamente correcto.

Entendido.

Pero.

El edificio es el edificio de un banco. Y hecho para 'ese' banco, que vive prácticamente de hacer hipotecas y de prestar plata a interés.

Entonces.

1. No es verdad que ese edificio esté libre de humo. No está libre de ningún humo. Más bien está bastante lleno de humo. Incluso del humo de los que fuman.
2. O el capitalismo financiero no usa ni entiende las metáforas. O el capitalismo financiero miente. O ambas cosas y algunas otras más.
3. Estoy pintando unos cartelitos muy mononos que dicen: Ciudad libre de bancos. No tengo idea dónde podría poner semejante panfleto subversivo.
4. Mientras veo dónde, publíquese.