sábado, 15 de octubre de 2005

Interpretación de la hermenéutica interpretativa

Me resulta un poco difícil saber por qué este reportaje figura en la sección Política del diario.

Será tal vez que la talismánica palabra 'dictador' es la que le sirve de salvoconducto. Si es así es un caso sofisticado de sofística.

Pero es interesante. Tengo que dedicarle un poco más de tiempo a las afirmaciones de este señor.

Notable siempre que sobre Freud, como sobre Marx y otros profetas contemporáneos, haya escuelas hermenéuticas encarnizadas.

Pero eso mismo pasa con muchos, me parece. Así como hay tomistas más platónico-agustinianos que aristotélicos, en tensión dialéctica, por ejemplo. O hermeneutas de unidad básica que discuten si Perón era fascista más que castrista o más socialista que conservador.

Cuestión de tironeos.

Es verdad que esta versión del psicoanálisis y de Sigmund Feud de este señor Isidoro Vegh, leída inadvertidamente, puede parecer cuanto menos deliciosamente naïf.

Por poco no nos falta un evangelio más a los cristianos, un tomo del Corán a los musulmanes y de la Torá no digo nada.

Sin embargo, mientras dejo algunas partes que me interesaron más que otras -por ejemplo las nociones sobre palabra, deseo, felicidad, libertad- de esta pieza de relojería (hay explosivos que también tienen un mecanismo delicado y elaborado para hacer estallar todo por el aire), me apuro a citar al propio Freud.

Unos meses antes de morir, en mayo de 1939, le escribió al inglés Charles Berg -autor de un libro que lleva el bonito título de "War in the Mind", que Freud prologó- una carta que en su párrafo central dice:
Comprenderá usted que yo abrigue ciertas sospechas contra la técnica de aquellos analistas que han tomado por objetivo la popularización del análisis. Ésta me parece una tarea sumamente difícil o aun imposible. El hombre de la calle difícilmente admitirá y asimilará nuestra concepción de una mente inconsciente, ni se mostrará dispuesto a aceptar la importancia que concedemos a los impulsos primarios.

El psicoanálisis bien podría no llegar nunca a ser popular.

Más allá del juicio que nos hagamos de la calidad de las 'profecías' de Freud, no sé si no habría que procurarse, en tren de hermenéuticas, un volumen que, por ejemplo, llevara por título "Isidoro Vegh según Sigmund Freud".

Ayudaría a descular bonitamente lo que dice el que dijo lo que dice uno que dijo el que dijo algo que no se sabe si es lo que dijo el que dicen algunos que pudo haber dicho y no dijo del todo pero se podría suponer que lo habría dicho...