jueves, 14 de julio de 2005

Jump, Forrest, jump...!

Esto es un poco divertido.

Un poco, nada más...

En fin, para algunos esto es un poco divertido; para otros, no...

Hay unos que se lo toman taaan en serio...

Y hay otros que se lo toman más en serio todavía (siempre que hay $$$ de por medio, la cosa es muuuy seria...)

Pero hay un punto de lo más ilustrativo.

Ese razonamiento tan típico, tan de esta adolescencia enloquecida, irresponsable, medio perversa, que nos hemos habituado a llamar la ciencia moderna.

Porque está, primero, eso de:
"¡A saltar, a saltar...! ¡Todos jumping in the West! Que si 600.000.000 millones saltamos a la vez a las no sé qué horas del 20 de julio de 2006, 'we'll can make a diference...!' Y cambiamos el eje de la Tierra y hacemos que no haya más terremotos, ni calor, ni frío, ni inundaciones, ni pobres ni ricos, ni calentamiento global ni gripe asiática ni sida y vendrán 70 huríes de ojos rasgados a bailarnos la danza del vientre mientras comemos uvas y un eunuco nos apantalla con una hoja de palma de la India..."
que es de una fabulosa estupidez (aclaro: por más que sea rigurosamente verdadero que saltando... y todo eso..., lo que, más o menos, importa poco.)

Pero, después, y no por ello 'least', lo que sí es un asunto de lo más grave, lo que sí es criminal, es la segunda parte del discurso:
"Bueno, puede pasar esto que nos encantaría que pasase o puede pasar todo lo contrario y que en ese caso el mundo se vaya bonitamente al demonio...

En realidad, no lo sabemos muy bien y puede ser un error descomunal eso de empezar a saltar...

Pero, bueno..., ¿y qué? Just do it, carajo! Hay que intentarlo, hay que 'involucrarse', hay que comprometerse con el planeta... We can do it! We can work it out! We can fix it, yeah! Amen & amen, buddy, alleluiah! ¡Salven a Willy...!"