martes, 14 de abril de 2020

Silbo


Y mientras pueda, iré cada mañana
a ver el universo todo entero
desde tu corazón, que es lo primero
que ven mis ojos desde mi ventana.
Veré partir la noche y mi Lucero,
antes del sol la única luz temprana,
que como tú, tan cerca y tan lejana,
ilumina este día prisionero.
Libre de la distancia, me libero
de esta reja invisible y cotidiana,
de esta cadena insípida y tirana.
Y de este mundo gris ya forastero,
en un silencio igual que nos hermana,
con un silbo de amores te requiero.