No exactamente, claro.
Porque en este libro de versos se cruzan quienes es improbable o imposible que se hubieran cruzado en persona alguna vez, al menos en este valle. Así que
pendientes no son
stricto sensu...
Pero si la lírica no puede hacer eso, no puede nada.
Que lo haga bien, es otro cantar. Literalmente.
Aquí queda.