martes, 23 de agosto de 2016

Décimas obvias (II)


Cuando el perro está contento,
si tiene, mueve la cola.
El ruido del mar es ola
y el aire que ruge es viento.
Con el fuego me caliento
y en el desierto hay arena;
redonda es la luna llena
y da peras el peral;
si no está bien, está mal;
y si es triste, es una pena.

La miel la da la colmena
y se arrastra la serpiente;
dolores sufre el doliente
y perfuma la verbena.
Hay doce en una docena
como hay sal en la salina;
con vino el hombre se envina,
sin agua no ha de vivir;
y no vivir es morir.
Y siempre hiere la espina.

Pone huevos la gallina,
interroga el que pregunta,
cada palo tiene punta,
y baila la bailarina.
Son los chinos de la China
y siempre la lluvia moja;
cuando la cincha se afloja
peligra cualquier jinete;
los Sacramentos son siete
y toda la sangre es roja.