sábado, 27 de agosto de 2016

Cuántica


Con tus libros de física en las manos,
me muestras el vacío entre moléculas:
distancias sin medida que se expanden,
se entreveran, se apartan o se traman
y forman cuerpos que parecen sólidos,
me dices, porque todo es energía...
Yo no lo sé. Te miro y me parece
que un continuo rumor, que no es materia,
abraza el mundo desde adentro, enlaza
el corazón de todo lo que existe
y hace que sea lo que es. Y pienso,
mientras todo en tus ojos se perfuma,
en la fórmula grácil y elegante
que llamamos Amor y no es en números.