miércoles, 9 de diciembre de 2015

Se acabó quien te quería





Dicen que hay cosas que la música dice mejor que cualquiera otra expresión.

No son muchas, pero es verdad que algunas cosas se dicen mejor así. Más cómodamente, tal vez; con mayor eficacia simbólica, dicen otros. Y cosas así, que puede ser que sean.

Pero, y para más decir: es muy verdad también que hay cosas que a esta altura (del año, de la vida, de la historia, del mundo...) ya casi aburre enhebrarlas en un párrafo o dos.

Por eso.

En vez de andar diciendo, mejor vamos oyendo. Y si hace falta enarbolar un manifiesto, que lo manifieste, por ejemplo, un llanero colombiano cantor, que para eso está, qué tanto...




Los cuadritos vacíos que le dejo en esta humilde presentación de un servidor -y que para nada quiere ser un discurso...- son para que usted mismo, cumpa, vaya poniendo las figuritas que mejor le cuadren al caso, las que tenga en mente, las que ya no quiera tener en mente.

En fin, lo que usted quiera, porque faltar no le van a faltar, se me hace.

Pruebe con la política, por ejemplo. 

Para empezar, nomás. Digo yo. No es excluyente. Vaya por otros rubros y es parecido.

Y ya va a ver con cuanto gracejo se puede mandar a alguien al carajo con apenas una cancioncilla.